Los populares obtendrían 56 escaños, uno más de los necesarios para gobernar, mientras que el PSOE perdería diez diputados
Si las elecciones autonómicas se celebrasen hoy, Javier Arenas sería elegido presidente de la Junta. El dirigente popular no precisaría del apoyo de ninguna fuerza política en su investidura, ya que por primera vez en la historia de la democracia el PP cuenta con el apoyo suficiente para obtener la mayoría absoluta en Andalucía.
Según el Barómetro del estado de la Comunidad andaluza elaborado por el Instituto de Investigación, Marketing y Comunicación (IMC) para ABC de Sevilla, los populares obtendrían hoy el 44,3% de los votos, lo que les permitiría obtener 56 escaños, uno por encima de la mayoría absoluta. Este resultado supondría un crecimiento de casi seis puntos y nueve diputados respecto a los resultados de las autonómicas, hace dos años. El PP ha subido en intención de voto también desde el último sondeo de febrero (en el que obtenía el 42,9%) mientras que el PSOE ha bajado también respecto a ese sondeo en que lograba el 40,8.
El PSOE, por debajo del 40%
En el PSOE, por el contrario, continúa el desplome. Obtendría el 38,7% de los votos —9,5 puntos inferior a los resultados de Chaves en 2008—, lo que le supondría una representación parlamentaria de 46 diputados, diez menos que ahora. Es la primera vez desde 2008 que un sondeo da al PSOE menos del 40% de los votos en Andalucía —en las elecciones de 1994, que dieron lugar a la «minilegislatura» de la «pinza», obtuvo el 39%—. IU, por su parte, contaría con un apoyo del 7,6%, con un pequeño crecimiento del 0,6% respecto a 2008 pero suficiente para obtener un escaño más —por la provincia de Jaén— y alcanzar los siete diputados.
¿Dónde crece el PP y dónde baja el PSOE? La tendencia al alza y a la baja, respectivamente, es general en toda Andalucía excepto en Málaga, donde se mantendrían los resultados (8 diputados del PP y 7 del PSOE). Es significativa, sin embargo, la caída socialista en sus dos principales «reservas» electorales, Sevilla y Cádiz. En la provincia sevillana el PSOE obtuvo en los comicios de 2008 el 54,3% de los votos —once escaños—, mientras que la encuesta realizada en la segunda semana de junio le otorga el 44% —nueve escaños—. Por contra, el PP sube del 31,7% obtenido en la última cita con las urnas al 39,4%, lo que le supondría pasar de seis a ocho escaños por esta provincia. En Cádiz, el PSOE baja del 47,7% en 2008 a una estimación del 39,3%, lo que le haría perder también dos diputados —seis por los ocho de 2008—. Los populares, por su parte, incrementaría el 38,3% de votos que obtuvo en las urnas hasta el 46,1%, con lo que obtendría dos escaños más. Es decir, en Cádiz el PSOE y el PP intercambian prácticamente los resultados que obtuvieron en las últimas elecciones, y en Sevilla la ventaja socialista sobre los populares pasa de cinco diputados a uno.
Además el PSOE pierde un parlamentario en Almería, Córdoba, Granada y Huelva, pasando todos ellos al PP —en Almería los populares obtienen el mayor apoyo, el 56,5% de los electores—. En Jaén otro tradicional feudo socialista, el PSOE pierde dos escaños, que pasan uno al PP y otro a IU. En cuanto a intención de voto —intención declarada sin ajustar el porcentaje de «no sabe/no contesta»— el PP aventaja a los socialistas en casi ocho puntos —35,6% frente a 27,5%—.
Deseo de cambio
Con estos indicadores, es comprensible que permanezca muy arraigada en la opinión pública la percepción de que es necesario un cambio en Andalucía. El 66,2% de los andaluces apuesta por un golpe de timón —incluyendo el 23,1% de los votantes del PSOE—, mientras que sólo el 28,3% de los entrevistados no lo considera necesario.
Respecto a quién debe dirigir ese cambio, el 51,7% de los partidarios de un cambio cita al PP como mejor opción. El 20,2% no confía ni en el PSOE ni en el PP para ese cambio, mientras que el 8,3% cree que el giro deseado puede ser protagonizado por el propio PSOE. Cuando se pregunta por los dirigentes políticos que debe conducir el cambio, el 43,3% cita a Arenas y sólo el 2% por ciento cita a Griñán, por debajo de Valderas —4,3%— y casi empatado con la andalucista Pilar González —1,7%—, aunque la mayoría de este grupo no son electores socialistas.
Curiosamente entre los votantes del PSOE son más (un 33.5%) los que piensan en otras personas para liderar el cambio que en el propio Griñan (sólo el 17,6%), y casi un 4 por ciento de los socialistas apuntan a Javier Arenas como el mas capacitado.
Para salir de la crisis
Por otra parte, cuando se pregunta a los encuestados específicamente qué político está más capacitado para sacar a Andalucía de la crisis, el 26,6% cita a Griñán y el 35,1% a Arenas, mientras que el 28,4% opina que ninguno de los dos. Respecto al sondeo de febrero de 2009, la valoración de Arenas sube 5,3 puntos, mientras que Griñán obtiene 6,4% menos apoyos del que lograba Chaves en esta misma fecha —33%—. Pese a la amplia ventaja del PP, al imaginario colectivo le cuesta vislumbrar un triunfo popular. Así, sólo el 41,6% cree que ganará el PP, mientras que el 40% cree que lo hará el PSOE. Asimismo, el PSOE sigue siendo más simpático que el PP —41% frente al 30,7%— y el PP es el partido al que más gente no votaría nunca —27,9% frente al 20,7% de IU y 14,8% del PSOE—.Por último, una amplia mayoría considera que la coyuntura exige un adelanto de las elecciones tanto generales —57,2%— como andaluzas —51,7%—. Y esllamativo que el deseo de separar elecciones generales y autonómicas desciende respecto a febrero de un 62,9% al 46,1%, mientras que la apuesta por elecciones conjuntas crece en el mismo periodo del 27,8% al 43,1%.